Javier Oliver | Guión, dirección, fotografía y montaje
La Libertad del Garbanzo - La humedad palpitante (ft. Noelia Morgana)
Canción incluida en el disco de La Libertad del Garbanzo "Nuestras guerras".
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Video: Javier Oliver Films. Dirección de arte y maquillaje: Helena Rodero.
Actores: África de la Cruz, Juan Carlos Domínguez.
Agradecimientos: Orpheus Rock, laSala.
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© La Libertad del Garbanzo, 2019
LETRA
Se ruega que no cese el roce en este patio empapado.
Y si juegas después de las doce procura que esté dilatado.
Huele a "dame un poco más", a ojos revueltos, a coño caliente,
huele a vena de polla clavada hasta el fondo (¡ah!) del vientre.
La horizontal realidad, que empapa y atraganta,
me persigue desde el verso que escribí en tu almohada.
Sin darse cuenta que el hueso, que con piedra se compara,
se torna blando y tierno entre tus piernas de plata.
Y el tierno hueso se excita cosechando los olores,
impregnando las esquinas, gemidos de breves voces
alcanzan verde la cima, ruegan que no cese el roce.
La humedad palpitante, que rezuma de esa puerta,
es a la vez altar y huerta, no entiende de diamantes.
Deshecha entera la carne, fluye la conciencia densa,
liban mariposas la tierra donde el cielo se derrame.
Y el tierno hueso se excita cosechando los olores,
impregnando las esquinas, gemidos de breves voces
alcanzan verde la cima, ruegan que no cese el roce.
Y el tierno hueso se excita en el hueco de mermelada.
Si vas a escupir cada curva infinita, mejor dímelo cara a cara.
No importa qué tengas pa' darme, diversas las formas de amarse.
Tu lengua animal salivada (¡uf!) amansa a esta hembra con hambre.
Procura gemir sin licencias, eh, no tengo ni metas ni horarios.
Mejor quítate la careta, no estamos en el escenario.
Huele a ron derramado en tus tetas, huele a leche hirviendo en mi boca.
No te olvides traer las galletas. O mejor coge el pan, toma y moja.
Cómo suda tu pata de palo. Pirata, imagina cien mil aventuras
buscando el tesoro en el fondo del mapa. Así, coge bien la cintura.
Soy capaz de parir ahora mismo. Esa cara de perro me mata.
Menos mal que mañana es domingo, ¡eh, y que tengo las piernas de plata!
La volátil quietud de euforia, que camina,
es miel fría derramada por cada una de las sonrisas.
Habiendo sido tierno el hueso que palpita,
palpados los olores, podrá volver a ser piedra
que atraganta y que grita.
Y el tierno hueso se excita cosechando los olores,
impregnando las esquinas, gemidos de breves voces
alcanzan verde la cima, ruegan que no cese el roce.